El enfermero en control de infecciones (ECI) debe ejercer dos tipos de poder, poder de referencia y poder de experto. Ambos se sustentan en el conocimiento y la capacidad de trabajo y comunicación para realizar diagnósticos de situación, valorar factores de riesgo y planificar y ejecutar acertadamente medidas de control de IH. La medida que demuestra el grado alcanzado en el ejercicio de estos dos tipos de poder, está determinada por el número de consultas que recibe, las estrategias desplegadas para lograr la adherencia del personal a las recomendaciones de control de las infecciones asociadas al cuidado de la salud (IACS), el impacto del Programa de Control de Infecciones Hospitalarias (PCIH) en el funcionamiento general del hospital y la efectividad de las redes de trabajo que haya sido capaz de crear en el ejercicio de sus funciones.
Lic. Elena Andión
Licenciada en Enfermería, RECI.
Supervisora en Control de Infecciones Hospital "Prof. J. P. Garrahan".
Directora en ECIE.
Presidente de la Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones.
Las Infecciones Hospitalarias cobraron mayor interés cuando a mediados del siglo pasado una pandemia de enfermedades causadas por Staphylococcus azotó a los hospitales públicos de Europa. Fue así como a fines de 1959 -en Gran Bretaña- se diseñó un (denominado) " nuevo proyecto para e/ Control de las Infecciones"(1,2), quedando con él planteada una respuesta innovadora, que consistía en emplear los servicios de una enfermera para el control de las infecciones. El cargo fue ocupado por la supervisora de quirófano del Hospital de Oxford E.M.Cottrell y sus responsabilidades a tiempo completo fueron, básicamente, descriptas en los siguientes términos:
Lic. Stella Maimone
Licenciada en Enfermería, RECI.
Coordinadora del Programa de Control de Infecciones del Sanatorio de la Trinidad Mitre, Buenos Aires.
Presidente del Comité Superior de Certificación de ADECI.
Socia fundadora de la Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones (ADECI).